Una
esperanza se hizo una casa y le puso una baldosa que decía: Bienvenidos los que llegan a este hogar.
Un fama se
hizo una casa y no le puso mayormente baldosas.
Un
cronopio se hizo una casa y siguiendo la costumbre puso en el porche diversas
baldosas que compró o hizo fabricar. Las baldosas estaban colocadas de manera
que se las pudiera leer en orden. La primera decía: Bienvenidos los que llegan a este hogar. La segunda decía: La casa es chica, pero el corazón es grande.
La tercera decía: La presencia del
huésped es suave como el césped. La cuarta decía: Somos pobres de verdad, pero no de voluntad. La quinta decía: Este cartel anula todos los anteriores.
Rajá, perro.
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