miércoles, 8 de junio de 2011

TABLILLA X (COL. V, VERSOS 36-47; Y TODA LA COL. VI)


¿Por qué, Gilgamesh, te has dejado invadir por la ansiedad …?
Has perdido el sueño, ¿qué has sacado?
En tus insomnios te has agotado.
Tus carnes están llenas de ansiedad.
Haces que tus días se acerquen a su fin.
La humanidad lleva por nombre, como caña de cañaveral se quiebra.
Se quiebra aun el joven lleno de salud, aun la joven llena de salud.
No hay quien haya visto a la muerte.
A la muerte nadie le ha visto la cara.
A la muerte nadie le ha oído la voz.
Pero, cruel, quiebra la muerte a los hombres.
¿Por cuánto tiempo construimos una casa?
¿Por cuánto tiempo sellamos los contratos?
¿Por cuánto tiempo los hermanos comparten lo heredado?
¿Por cuánto tiempo dura el odio en la Tierra?
¿Por cuánto tiempo sube el río y corre su crecida?
Las efímeras que van a la deriva sobre el río,
apenas sus caras ven la cara del Sol,
cuando, pronto, no queda ya ninguna.
¿No son acaso semejantes el que duerme y el muerto?
¿No dibujan acaso la imagen de la muerte?
En verdad, el primer hombre era ya su prisionero…
Los Annunaki, los grandes dioses, reunidos en consejo… determinaron la muerte y la vida.
Pero de la muerte no se ha de conocer el día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario